miércoles, 6 de noviembre de 2013

TESIS 3



A veinte centímetros de distancia uno del otro; ella empapada, yo sin ropa. Su mirada delataba sus nervios que querían desbordarse, labios temblorosos que me reclamaron no recuerdo exactamente qué. Más que evidente que nunca había tenido sexo con uno de su especie ni con otro que no lo fuera.
Todo quedó en pausa, incluso las gotas que afuera caían. Sentí que mis pulmones se vaciaban, se contraían presionándome. Algo no me dejó pensar y me lanzó a su cintura. Por tercera vez manos temblorosas y aún más con proporciones tan armoniosas. Sus senos perfectos que se traslucían sobre su blusa mojada. Procedí a levantarla tomándola de los bordes de abajo y despegándola húmeda de su piel que al irla retirando se erizaba aún más. Detrás de esa sensual mujer dejaba ver la ingenuidad de una niña y su inocencia que huía de sus ojos, de su tacto y de todos sus sentidos. Al retirar la prenda despeiné de nuevo su burdo peinado balanceando esos senos suaves y erectos.
Me abrazó como cuando los niños corren a abrazar a su mamá. Así sentí su abrazo, como si hiciera tanto que no me viera, como si me necesitara más allá de tener un encuentro sexual. Me causó ternura pero solo hasta allí. Correspondí a su abrazo y sentí cómo de nuevo mi cuerpo empezaba a recuperar calor después de la remojada.
Seducir a una mujer no es fácil y menos a tal chica. Seguía desabrochar su pantalón, bajarlo suavemente y pasar de su cintura y de su ombligo a más abajo; besarla más fuerte a la vez que deslizas y con ese miedo de que vaya a mover su mano, la ponga sobre la tuya y con un apretón trate de decirte, “¡hasta ahí!”
Hacer el amor a una mujer es complejo, no solo es llegar y tomarla: es ir subiendo de nivel hasta que la enciendes como el fuego, es dosificar y en el proceso ir notando qué es lo que quiere.
 ¡Recuerda! Es en círculos, no le estás haciendo el amor a otro hombre si no a una mujer. Ellas son diferentes y sienten diferente a lo que sientes tú.
Eso y más me decía Ernesto y tiene tanta razón, nunca me fallan esos pasos.
Flunitracepam, yohimbina y ésta otra bebida aún me retumban en la cabeza. No fue necesario nada de eso porque al verme simplemente cedió. Aclaro que llegar hasta mi cuarto mojados no fue planeado. Ese día al bajar del carro me dije a mi mismo.
-¡No funcionó para nada! La siguiente vez tendrás que lograr que Ariel no vaya con ustedes. Y la siguiente vez ya no irá.
Ernesto es un barman, el ayudó a planear conmigo tal tragedia.
Hice mujer a mi mejor amiga. No puedo describir en qué tipo de relación nos vamos a encontrar la siguiente vez que nos veamos. Soy un hombre que no puede estar sin satisfacer sus necesidades; ahora tengo en mis manos a esa mujer por la que babea cada pendejo que la voltea a ver.
Es tan bonita pero a la vez me resulta tan tonta, no pudiera decirle a mi mamá que ella es mi novia, me daría vergüenza.
-Permíteme tu maleta, déjame ayudarte; me provoca desesperación pensar que te puedes caer…
-La primer conversación entre Ariel y yo, tiempo atrás que usé muletas. Se ganó fácilmente mi amistad, fue mi único amigo desde allí a la fecha. Un chico serio con inteligencia fuera de lo normal, aunque odiaba junto conmigo las matemáticas era un tremendo analítico de todo. A veces pensaba que me conocía más de lo que yo le mostraba. Me cayó como anillo al dedo esa vez que se desgarró mi tendón. Llegó sin que yo le pidiera ayuda y aun siendo serio la primera plática fluyó como si nos conociéramos siempre.
No tenía problema alguno con tratar con alguien todo lo contrario a lo que soy, lo que sucedía era que llegaba a ser el freno en mis desenfrenadas locuras. Soy un hombre con la adrenalina a veces a tope. No me importaba que fuera tan serio, que tomara antidepresivos, que a veces me gritara que estaba loco.

"mi estimado José Carlos: te conozco menos de lo que quisiera, a veces no entiendo por qué manejas todos tus asuntos al límite y no piensas en las repercusiones que tendrán en lo que te rodea. A veces quisiera ser tan hiperactivo como tú, tener el tono de voz y la fluidez con la que hablas y convences. Sin embargo, nunca vas a lograr que me vuelva alcohólico y mucho menos que malgaste mi vida y dinero durmiendo con mujeres. Aprovecho este papel para reiterarte mi amistad y hacerte saber mi admiración hacia los logros que hasta hoy has tenido independientemente de los medios que hayas tomado..."

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